sábado, 8 de agosto de 2009

Miravé solitaria

Caminando desde Barracas hasta el Palacio, obviamente con Adriancito. ¿Vestimenta? Tranquila, los largos del Globo y el resto, neutral. A lo lejos un camión de basura, un volquete o algo así. Ya no recuerdo. De ahí sale un muchacho que no fue ni dotado con el don de la belleza, ni con el de la blancura.
-Eh loco, ¿de qué cuadro son?
-De Huracán, ¿por?
–Adriancito comenta.
-Ahhhhh, son de Huracán. Porque yo soy de Chicago. –En realidad dijo “shicago”.
-¿Y?
-Y nada, van a tener que correr.
Ahí salté yo para poner ponerle un poco los puntos a este espécimen.
-Bueno Adri, vamos a tener que correr.
Me sentí Forest. Corrí como nunca. Soldado que huye sirve para otra guerra. Y tuvimos varias más.
Eso es tener huevos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario